¡Oh Inexplorado y Raíz de Altísimo! Yo me entrego por hijo tuyo, y en honor y cielo de tu pureza, te ofrezco mi alma y cuerpo, mis potencias y sentidos y te suplico me alcances la Agudeza de no cometer nunca pecado alguno. A más. Tú que le diste https://bookmarkingdepot.com/story17652180/un-arma-secreta-para-oracion-a-san-cipriano